|
LA MOVIDA DE LOS "CANALES MARCIANOS"
Las manchas oscuras de la superficie de Marte, con una apariencia cambiante, habían excitado la imaginación de los astrónomos, hasta el punto de que durante décadas algunos astrónomos creyeron que eran producto de alteraciones estacionales de la "vegetación" marciana. En la segunda mitad del siglo XIX la opinión mayoritaria en la comunidad astronómica era que esas manchas eran extensiones de "agua". Argumentaban que al reducirse el tamaño de los casquetes polares durante las primaveras se producía una "oleada oscura". El astrónomo y divulgador francés Camile Flammarion, basándose en dudosos análisis espectrales, creyó incluso en la existencia de grandes cantidades de vapor de agua en la atmósfera marciana.
La palabra italiana "canali" fue traducida al inglés como "canals" que se refiere a una conducción de agua artificial. La publicación Scientific American se hacía eco en 1882 del descubrimiento de Schiaparelli: "Un curioso descubrimiento realizado por el signor Schiaparelli, director del Real Observatorio de Milán, parece resucitar de nuevo la vieja insoluble cuestión: ¿están habilitados los planetas? Este astrónomo italiano es uno de los más asiduos observadores del planeta Marte, y él fue quien entre 1877 y 1888 detectó por primera vez las muchas bandas polvorientas que atraviesan y subdividen las partes rojizas del orbe marciano. Durante los pasados meses de enero y febrero pudo observar y cartografiar más de 20 ejemplos de duplicaciones de las rayas oscuras "que cubre la región ecuatorial de Marte con una red misteriosa, de la que no hay nada siquiera remotamente parecido en la Tierra." El astrónomo italiano los ha bautizado como canales." Flammarion teorizó sobre si las líneas eran cursos de agua u otros fenómenos naturales. William Pickering en 1888 propuso que eran debidas a diferencias en la vegetación, esta última idea tuvo un considerable apoyo. Finalmente estaba la cuestión de si los canales eran de origen natural o artificial. Aunque el origen artificial de los canales obtuvo poco apoyo de los astrónomos profesionales, resultó ser irresistible para el público en general, que se inclinaba a creer en los escritos de Flammarion y especialmente de Percival Lowell.  Las ideas de Flammarion palidecen ante las de Percival Lowell, quien, desde 1894 hasta su muerte, en 1916, describió una "civilización marciana" en extinción que luchaba por irrigar un planeta sediento. Lowell no solamente debió canales en Marte, sino también en Venus y en los satélites de Júpiter.
Sin embargo, otros astrónomos de su época no pudieron reproducir sus observaciones, por lo que dieron poco crédito a estos descubrimientos. Astrónomos como Dawes, Asaph Hall, descubridor de los satélites de Marte, o Edward Barnard, descubridor de la pequeña luna de Júpiter Amaltea, nunca pudieron ver estas líneas en el planeta rojo. A medida que fueron transcurriendo las primeras décadas del siglo XX, las probabilidades de vida inteligente en Marte y de la existencia de agua líquida, se fueron esfumando. La existencia de canales cayó en descrédito todavía más.  |
