TERRAFORMACIÓN DE MARTE
Terraformar consiste en la modificación del ambiente (esencialmente de la atmósfera) de una planeta, a fin de hacerlo habitable. Hay muchos factores inadecuados en Marte: - Una atm. de gas carbónico a una P < 10 milibares (100 veces menor que la terrestre). - La escasez de oxígeno. - La ausencia de agua líquida. - El elevado flujo ultravioleta. - Las bajas y extremas temperaturas (-75 ºC durante la mayor parte del año hasta los 0 ºC, o poco más, en pleno verano en el ecuador). Todos estos problemas se podrían solventar si pudiésemos hacer más aire (ya que las bajas temperaturas no suponen un obstáculo insuperable, como demuestran las estaciones científicas que funcionan todo el año en la Antártida). Su atmósfera, así como las capas de hielo que aparecen durante el invierno marciano, contienen CO2, y en sus permafrosts hay agua y, por lo tanto, H y O. Con presiones atmosféricas mayores sería posible tener agua líquida. Con más oxígeno, podríamos respirar la atmósfera, y se formaría ozono que protegería la superficie de la radiación solar ultravioleta. Los surcos fluviales (algunos canales de más de 1.000 km de long. y con un caudal 10.000 veces superior al Mississippi), las placas polares superpuestas y otras pruebas indican que Marte era, hace 3.500-3.800 m.a., un mundo caliente con lagos y ríos, y con una atmósfera más densa. Pero, entre 500 y 1.000 m.a. después, Marte empezó a perder su atmósfera. Parte de los gases escaparon de Marte, dado que tiene menor gravedad que la Tierra; pero la mayoría están, en la planeta: algunos combinados químicamente con las rocas de la superficie (como el CO2, debido a que los depósitos carbonatados no fueron reciclados), y otros en la subsuperfcie helada. La mayoría pueden estar en los actuales casquetes polares de hielo. Respecto al agua, un gran volumen se habría helado en el subsuelo (permafrost), otro se concentraría en los casquetes polares y el resto se habría fugado con la atmósfera en forma de vapor. ETAPAS EN LA TERRAFORMACIÓN DE MARTE
(i) Etapa de calentamiento El primer paso para terraformar Marte es subirle la temperatura. Marte se podría calentar inyectándole gases de invernadero, como los clorofluorocarbonos (CFCs), ya que el CO2 que contiene (aún siendo el 95 % del aire marciano) es insuficiente. Estos CFCs se diseñarían para absorber la radiación infrarroja y ser resistentes a la luz ultravioleta. En sólo un año se elevaría la temperatura de -75 ºC a -22 ºC. Cuando la temperatura ascendiera a -22 ºC, el propio planeta comenzaría a liberar el CO2 atrapado en los casquetes polares y en el subsuelo. Así, el CO2 y los CFCs, trabajando conjuntamente, podrían incrementar la temperatura del planeta por encima de los 0 ºC. Por otra parte, para ayudar a calentar y evaporar los casquetes polares se han propuesto algunas acciones complementarias: - Por ej., recubriendo los casquetes con polvo oscuro; pero esto es inviable. - Mejor propuesta es sembrar un material oscuro (que absorbe más radiación solar) capaz de realizar copias de sí mismo: una selección de plantas oscuras (por ej., líquenes) que resistan el ambiente severo de Marte (sabemos que hay por lo menos algunos microbios terrestres que pueden sobrevivir en Marte). Estas plantas, según se fueran extendiendo y ennegreciendo los casquetes polares, los calentarían, liberando la vieja atmósfera marciana. A partir de superarse los 0 ºC, los casquetes polares, el permafrost y las capas subterráneas de hielo enriquecerían la mezcla de gases atmosféricos con vapor de agua. Durante miles de años, los hombres, con cambios en el efecto invernadero y en el albedo, sólo han conseguido pertubar la temperatura global de la Tierra un grado aproximadamente, aunque si sigue el ritmo actual de quema de combustibles fósiles y de destrucción de los bosques y selvas, podremos cambiar la temperatura de la Tierra un grado más en sólo un siglo o dos. Estas consideraciones sugieren que la escala temporal de un calentamiento significativo de Marte es probablemente de cientos a miles de años, dependiendo a la profundidad a que se encuentre enterrado el CO2. (ii) Etapa del agua En cuanto la temperatura superarse los 0 ºC comenzarían a surgir manantiales, ríos, lagos e incluso océanos (dado el agua contenida en el subsuelo). Pero el CO2 reacciona ávidamente con el agua para forman depósitos de cal (carbonatos); el agua iría mermando las reservas de CO2 ambiental. En la Tierra este problema queda resuelto por la tectónica de placas, que hace subducir la piedra caliza, fundiéndola en el manto; así el carbono se separa de la roca y es devuelto a la atmósfera por los volcanes. Pero en Marte no hay actividad tectónica, así que este problema queda abierto. (iii) Etapa vegetal Una vez que Marte tuviese la temperatura adecuada y la suficiente humedad, el planeta estaría en condiciones de poder albergar un reducido nº de plantas. Habría que que conseguir que en el suelo marciano abundase el N (esencial para el metabolismo vegetal) en forma de nitratos o de nitritos. Se podría sembrar las zonas verdes con bacterias que fueran capaces de devorar estas sales y "abonar" el terreno con N. (iV) Etapa de oxigenación Para hacer respirable la atmósfera marciana, habría que conseguir una concentración de O2 del 20 %. En el momento en que las plantas se adaptaran al nuevo hábitat, comenzarían a absorber CO2 de la atmósfera para descomponerlo en C y O, dos productos de la fotosíntesis. Pero se tardarían 100.000 años en conseguir una concentración de O2 del 20 %. Por ello, la ingeniería genética habría que conseguir una estirpe de plantas que posibilitara una gran hiperventilación, con lo que se podría reducir el proceso a unos pocos miles de años. Cuando se lograse todo esto, el cielo tendría un color azul, las nubes serían blancas y capaces de generar lluvia, el N serviría para diluir el O2 e, incluso, habría una capa protectora de ozono. (V) Etapa animal Tras los últimos retoques, el planeta, ahora colonizado por una gran variedad de plantas, estaría en disposición de recibir a los primeros mamíferos, preferiblemente herbívoros. Una vez que éstos estuviesen adaptados al nuevo hábitat, se soltarían los depredadores. |