Miguel Ángel García » Final de la historia 1
Miguel Ángel García
El final de la historia
 
El final de la historia
 
Capítulo 1
 
     Hace diecinueve años.

     Los niños están exultantes. Es evidente que están gozando como locos de las atracciones de cierto parque público de la ciudad. El año escolar ha concluido hace unos días, y en esta primera semana de vacaciones, el tiempo es espléndido.
     Hasta hace poco había hecho un frío anormal para esta época del año, pero hoy lo
s columpios y toboganes están de lo más solicitado, formándose pequeñas colas para su disfrute. Los más pequeños chillan mientras menean sus balancines, o se concentran trepando por la cúpula de hierros pintados de verde. Otros hacen de Tarzán, esforzándose en avanzar por las barras dispuestas a cierta altura que les conducen a una casita mágica, cuya puerta desemboca en un gran tubo naranja serpenteante que llega hasta la arena del suelo.
     Una niña pequeña ha conseguido llegar al cielo del domo de hierros verdes, y se queda colgando boca abajo, enganchada al entramado por sus rodillas dobladas.
Sonríe, al mismo tiempo que no para de llamar insistentemente la atención de su madre:
     —¡Mamá! ¡Mira, mamá!
     Sin embargo, de repente, deja de reírse, y, como sorprendida, se queda mirando largo rato hacia el cielo azul. Finalmente, en un tono más comedido, vuelve a llamar a su progenitora: 
     —¡Mamá, mamá! Ven... Mira...
     Su madre, distraída, continúa sin hacerle mucho caso. La había visto hacer el mono muchas veces, y sabía de sus habilidades para trepar y colgarse.
     Pero la niña vuelve a insistir con toda la fuerza de su voz infantil:

     —¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mira...!
     Su progenitora ahora sí que ha notado un cambio de inflexión en la voz de su retoño, percibiendo un tono más serio. Entonces, mirándola con más atención, acude solícita algo alarmada, temiendo que se haya lastimado en sus aventuras:

     —¿Estás bien? —le dice al llegar—. ¿Te has hecho daño...? ¿Qué miras...?
     —No, no..., estoy bien —responde la muchacha—. Pero mira el cielo, mamá... Hay otro sol...
     La madre, extrañada por las palabras de su pequeña, miró mecánicamente hacia arriba, y cuál no sería su sorpresa cuando, en efecto, se percató de la aparición de una gran luminosidad en el cenit que destacaba en el monótono azul del cielo. Era tan grande como la pequeña pelota que llevaba su hija, y brillaba tanto como el Sol.

     —¡Vaya! —exclamó. Pero qué será...
     Al verles, no pasó mucho rato sin que otros niños y adultos se pusieran también a mirar el firmamento. Todos se quedaban boquiabiertos al ver el espectáculo...
     Alguien dijo:
     —Quizás sea la Estación Espacial...
     Otra persona dio su opinión:
     —Brilla demasiado para ser un satélite...
     —Será un meteorito...
     —Pero si no se mueve...
     Un pesimista comentó:
     —No estarán haciendo pruebas nucleares en el espacio...
     Pero para los retozones niños, la cosa estaba muy clara y no había misterio alguno, pues no paraban de gritar:
     —¡Un OVNI! ¡Un OVNI! ¡Hemos visto un OVNI!
     En poco tiempo, todo el mundo estaba observando esa cosa que apareció de repente en la bóveda del cielo, que tanto entusiasmo había despertado en la chavalería.
     La luminaria permanecía inmóvil, pero al cabo de una media hora parecía que su fulgor inicial estaba disminuyendo. Pasados unos minutos más, durante los cuales todo el mundo en el parque seguía mirando hacia arriba, comprobaron que el fenómeno, fuese lo que fuese, estaba en franco retroceso. Del potente brillo del principio, se fue pasando con el tiempo a una luminosidad difusa, casi mate, como una minúscula nubecilla que el viento se encargaría de disipar.
     Después de unas dos horas, la bóveda azul siguió con su aburrida rutina. Los rostros de los padres volvieron a la realidad terrenal, mientras los chicos y chicas, mayores y pequeños, reanudaron sus interminables juegos y aventuras... La única diferencia es que se habían formado, aquí y allá, algunos corrillos donde la gente seguía comentando lo que habían visto, intentando buscar alguna explicación. Naturalmente, no se llegó a ningún consenso... Quizás dijeran algo los informativos...
 
Ir al capítulo siguiente
Retrocede a la pág. anterior
Enlaces Institucionales
Portal de educación Directorio de Centros Recursos Educativos Calendario InfoEduc@
Reconocimientos
Certificacion CoDice TIC Nivel 3