Se debe a una gran P dirigida o tangencial debidas a los esfuerzos tectónicos, que originan una rotura o cataclasis de los materiales (fallas), sin un gran aumento de la T. Las P dirigidas produce alteraciones estructurales como la pizarrosidad = esquistosidad y la foliación, y la brechificación de los materiales del plano de falla.
Se distinguen dos facies, en las que se originan rocas llamadas cataclastitas:
- Facies brechas → brecha de falla (a poca profundidad) (frag. de hasta varios cm).
- Facies milonitas → milonitización (recristalizaciones) → milonitas, con aspecto lineado o foliado (a mayor profundidad) (frag. milimétricos).

Los minerales de este tipo de metamorfismo se dicen:
- Stress: originados a altas P dirigidas (granates, moscovita, biotita, serpentina, calcio).
- Anti-stress: tienen un campo de estabilidad muy reducido ante la P (anortita, andalucita).

Se debe a fuertes aumentos de la T por la proximidad de una masa magmática intrusiva (→ batolitos). En las rocas encajantes se forma una aureola de metamorfismo alrededor la masa magmática, donde se producen los procesos típicos del aumento de T:
- Deshidratación
- Recristalizaciones
- Reajustes mineralógicos
- Metasomatismo
en los que la intensidad disminuye conforme aumenta la distancia al magma.
Se da en las zonas de orogéneis y en las dorsales.

Las rocas resultantes del metamorf. de contacto se llaman genéricamente cornubianitas = corneanas. Son rocas duras, sin esquistosidad. Varían muy poco en relación con su composición mineralógica inicial. No obstante, se forman algunos minerales índice del metamorforfismo de contacto (→ wollastonita, quiastolita (v. de andalucita), cordierita, sillimanita,...), los cuales dependen de: - La T. - La composición de las rocas encajantes. - La composición del magma. - La composición de los fluidos hidrotermales.

Se produce en zonas amplias de la corteza sometidas a altas P de confinamiento o tectónicas y a altas T: zonas de subducción, donde los materiales son plegados (orogenias) o se hunden por subsidencia, siendo sometidos a P y T cada vez más altas, bajo la acción de fluidos activos, produciéndose cambios estructurales y mineralógicos en las rocas.
A T>800 ºC comienza la fusión parcial de la roca metamórfica y la mezcla de roca magmáticas y metamórficas: es el proceso de migmatización →migmatitas, donde se forman bandas claras de los silicatos félsicos (rocas ígneas cristalinas que han fundido antes) y bandas oscuras de los silicatos máficos metamórficos no fundidos.
A T mayor se produce la fusión total de la roca: anatexia, que nos da anatexitas.

Zonas del metamorfismo regional

El metamorfismo regional es un proceso gradual, tanto más intenso cuanto mayor sea la profundidad alcanzada por las rocas, lo que hace que haya una gradación metamórfica, formándose series metamórficas.

Ej.:
Serie de las lutitas = arcillosa (= pelítica):

arcillas - pizarras - filitas - micaesquistos - micacitas - neis - migmatitas - anatexitas (granito de anatexia)

Dentro de una misma serie metamórfica, las cond. de P y T varían con la profundidad. Al aumentar la P y T, algunos minerales de campo de equilibrio reducido desaparecen, transformándose en otros, estables en las nuevas cond., lo que hace que existan varios grados de metamorfismo o zonas metamórficas; cada zona metamórfica es un espacio físico diferenciado por las cond. de estabilidad de sus minerales, por lo que cada una posee algún mineral índice que caracteriza su facies. En cada zona metamórfica habrá diferentes rocas, cada una con su paragénesis metamórfica distinta, pero conservando todas las rocas la misma facies con algún mineral indicador común.