Son las dorsales. El rifting produce la expansión del fondo océanico (ej.: ver la dorsal medioatlántica).

La placa más antigua es la más fría y densa. La placa más joven, más ligera, monta sobre el borde de la placa más antigua, la cual se hunde en el manto, formándose una fosa abisal. Los sedimentos son "raspados" por la placa cabalgante, formando el llamado prisma de acreción.

En las fosas, los magmas producen coladas de lava basáltica y un abundante vulcanismo explosivo, formándose un arco de islas volcánicas, cóncavo hacia donde apunta el plano de Benioff (hacia el continente, si la fosa está cerca de él). La forma del arco insular es la que corresponde a la intersección de un plano que no pasa por el centro de la Tierra, con la superf. topográfica.

En los arcos de islas se distinguen:
- Un arco frontal o externo (en la parte convexa lindante con la fosa), desprovisto de vulcanismo, y donde los sedimentos son recientes, y
- Un arco interno o volcánico (en la parte cóncava del arco, lindando con el mar marginal), formado por multitud de islas volcánicas, con vulcanismo activo de lavas calcoalcalinas.

En el magmatismo presente en los márgenes continentales activos, tanto en los relacionados con orógenos como en los relacionados con los arcos-isla, predomina los magmas calcoalcalinos, siendo las rocas derivadas más abundantes las andesitas y su equivalente plutónico, los dioritas.
En un gran nº de arcos-isla existe una variación lateral de la composición de las rocas volcánicas desde la fosa hasta el litoral, que se corresponde, asimismo, con una variación de la edad de las rocas de más antiguas a más recientes en el mismo sentido. Estas variaciones se pueden explicar por la inclinación de la placa que se hunde, que condiciona las distancias a que aparecen estos magmas y su composición.

Si la colisión entre las dos cortezas oceánicas se produce cerca de un continente, la placa que subduce es la que no soporta el continente. Entre el arco insular formado y el continente se sitúa un mar marginal, el cual acumula sedimentos procedentes de las elevaciones adyacentes.
Al final del proceso estaríamos en el caso de la colisión de una corteza oceánica contra una continental que formaría una cordillera perioceánica.

La fosa se va llenando lentamente de sedimentos procedentes de la erosión del continentes o de los propios arcos insulares surgentes. La progresiva subducción de la placa oceánica bajo la continental produce un prisma de acreción en los sedimentos acumulados en la fosa, y en la base de este prisma se originan rocas metamórficas.

Si la subducción de la litosfera oceánica se produce antes de llegar al continente, se forman arcos insulares volcánicos, los cuales dejan un mar interior o marginal (cuenca trasarco), que posteriormente se colmatará con los sedimentos del continente y del arco de islas.

Por comprensión del cj. de la fosa y del posible mar marginal, se pliegan los sedimentos, llegando el plano de Benioff hasta la litosfera continental (o sea, por debajo del borde continental), formándose un arco volcánico de margen continental (es decir, un arco volcánico en el mismo continente).
En la zona de subducción, las fosas oceánicas pueden funcionar como cuencas sedimentación de tipo geosinclinal: se produce una subsidencia de los sedimentos (debido a la presión litostática y a la propia subducción).

La sedimentos del prisma de acreción son comprimidos lenta y continuamente (debido a la subducción y colisión de ambas placas), y se pliegan y fracturan. Cuando disminuyen o cesan las presiones tangenciales de las placas se produce, por compensación isostática (al estar formado por mat. ligeros) una elevación lenta del orógeno, formándose una cordillera de plegamiento en el margen continental → cordillera perioceánica.
Las cordilleras formadas así son de tipo andino: lineales y situadas en el borde continental, con gran profusión de rocas volcánica y plutónicas. La deformación de las rocas es moderada.

Cuando bajo el borde continental de una placa subduce una placa mixta, llegará un momento en que se habrá consumido toda la litosfera oceánica que hay entre los bloques continentales. Como la litosfera continental es gruesa y ligera, no puede subducir y se produce el choque entre los dos continentes, los cuales se interpenetran y forman una masa continental única → obducción, quedando unidos mediante una sutura, originándose una nueva zona de subducción en otra parte.

Como consecuencia de la obducción, los materiales sedimentarios situados entre ambos continentes se comprimen y se pliegan, originando una cordillera intracontinental, de colisión o de tipo alpino, siendo la deformación de las rocas muy intensa, con grandes deformaciones (cabalgamientos crustales, mantos de corrimiento...).
En la sutura pueden aparecer restos de la litosfera oceánica que subducía (→ conjunto ofiolítico u ofiolitas) (término equivalente pero más amplio → litoferoclastos), mezclados con los sedimentos del prisma de acreción.

COMPRENSIONES DE INTRAPACA → cordillera intracontinental

Se origina por comprensión entre bloques de un mismo continente, sin subducción, pero con plegamiento.
El mecanismo por el que se producen no está claro. En parte, el proceso es similar al de las cordilleras intercontinentales, pero en este caso las cortezas continentales están muy próximas, por lo que aquí los movimientos de las placas son pequeños (≤ 50-60 km).

Probablemente ocurra un proceso de distensión en el interior de la placa continental, lo que provocaría un adelgazamiento o fracturación, con hundimiento y formación de una zona deprimida continental → surco aulacógeno o cubeta sedimentaria, fosa tectónica alargada (centenares de km x decenas de km), que afecta al zócalo, y cuyo hundimiento progresivo, contemporáneo al relleno de sedimentos, produce un aumento considerable de la cobertera sedimentaria, la cual puede llegar a nivelar la depresión y permanecer sin sufrir ningún tipo de plegamientos. Suelen situarse en zonas de relieves llanos (→ plataformas interiores), bordeando los orógenos que circundan los escudos continentales.

Si ahora se producen fuerzas de comprensión que acerquen los bloques continentales separados por el surco aulacógeno, los sedimentos acumulados en éste serán plegados, generándose así una cordillera poco elevada y con plegamientos suaves, sin apenas magmatismo y con ausencia de plutonismo → coordillera intracontinental.