(Artº. de RONALD MELZACK, en Investigación y ciencia, nº 189, junio 1992. Se ha dedicado a estudiar la neurofisiología del dolor. Publicó en 1965 su hoy famosa teoría del "control de puerta" sobre el dolor).

En 1866 S. WEIR MITCHELL, el más eminente neurólogo norteamericano de su tiempo, publicó su primer informe sobre miembros fantasma. Se escudó en un breve relato anónimo, que tituló "El caso de George Dedlow", protagonista al que le amputan un brazo en la Guerra Civil.
El fenómeno de los miembros fantasma está bastante extentido. Estos miembros fantasma poseen vívidas cualidades sensibles (presión, calor, frío, humedad, cosquilleo y muy diversas clases de dolor) y una precisa localización espacial (sobre todo al p.), que les dan gran carácter realista y de verismo.

Explicaciones:

Todas las hipótesis han de justificar:
- El intenso realismo del fantasma.
- La amplia gama de sensaciones experimentadas.
- El convencimiento de que hasta los fantasmas que flotan sueltos le pertenecen al que los está sintiendo.

Tenemos:

▸ Explicación tradicional de los miembros fantasma y su dolor: los nervios que han quedado en el muñón, formando al extremo de éste unos nódulos llamados neuromas, seguirían generando impulsos. Estos refluyen a través de la médula espinal y partes del tálamo (--> una suerte de estación central del cerebro) hasta las áreas somatosensoriales del córtex. Estas áreas corticales constituirían los centros de la sensación.
Pero aunque la sección de los nervios del muñón, por encima del neuroma, de vías del interior de la médula espinal y de partes del tálamo o del córtex, han aliviado temporalm. los dolores, no se han conseguido eliminar así el miembro fantasma. De aquí se deduce que la act. del neuroma no puede ser la causa del fenómeno del miembro fantasma, ni del sufrimiento que éste trae consigo.

▸ Otra hipótesis traslada de los neuromas a la médula espinal la fuente de los miembros fantasma, sugiriendo que éstos se originan por un exceso de act. espontánea de las neuronas medulares, que se han quedado sin el caudal normal de información sensorial que recibían del cuerpo. La rta. de las células, que expontáneam. se disparan, se transmite hasta el córtex, lo mismo que si las neuronas espinales hubieran recibido estimulación externa. (En los años 60 se comprobó que, tras la sección de los nervios sensoriales, las neuronas de la médula espinal producían espontáneam. un alto nivel de impulsos eléctricos, a menudo de forma anormal y en ráfagas.
Pero esta explicación es insuficiente. Hay parapléjicos que han sufrido un seccionamiento completo de la médula espinal en un punto muy alto de la mitad superior del cuerpo y padecen fuertes dolores en las piernas y en la ingle, a pesar de que las neuronas espinales que envían mensajes desde estas zonas al cerebro se originan bastante por debajo del nivel de la lesión.

▸ Investigaciones recientes inducen a proponer que los miembros fantasma tal se se originen en el cerebro mismo. Lo que causaría los fantasmas serían los cambios en el flujo de señales que recorre el circuito somatosensorial del cerebro. FREDERICK A. LENZ observó niveles de actividad anormalm. altos, en ráfaga, en células del tálamo de un paciente parapléjico, que tenía la médula espinal completam. seccionada justo por debajo del cuello y, con todo, sufría dolores en la mitad inferior del cuerpo. Estas células superactivas del tálamo, que antes sólo respondían a estimulaciones de la parte inferior del cuerpo, ahora tb. respondían a estimulaciones de la cabeza y cuello. Esto sugiere que la inhibición neural era suprimida por la oleada de señales que iba pasando, a través de sipnasis antes no usadas pero existentes en las neuronas sensoriales, y que se proyectaban así desde la cabeza y el cuello hasta el tálamo.
Cambios de este tipo en el tálamo somatosensorial o en el córtex ayudarían a explicar por qué se producen ciertas sensaciones en los miembros amputados o que no pueden transmitir señales al cerebro. Sin embargo, las alteraciones en este sistema, no pueden por sí mismas justificar los fantasmas y sus dolores.

▸ Hipótesis del autor, RONALD MELZACH.
En buena parte, los miembros fantasma se originan en el cerebro (como sugería LENZ), pero del cerebro entra aquí en juego mucho más que el sist. somatosensorial. MELZACH postula que "el cerebro contiene una neuro-matriz o retícula de neuronas que, además de responder a la estimulación sensorial, genera de continuo un tipo característico de impulsos que indican que el cuerpo de cada cual es, intacta e inequívocam., el suyo propio." A esto MELZACH lo llama neuroconfirmación (→ "neurosignature"). "Si tal matriz funcionase en ausencia de informaciones sensoriales procedentes de la periferia del cuerpo, produciría la impresión de tener un miembro aún después de su pérdida." Tal matriz habrá de ser muy extensa, abarcando al menos tres de los principales circuitos nerviosos del cerebro.
"...A la vez que la matriz analiza la información sensorial, va imprimiéndole al mensaje emitido su neuroconfirmación característica. El mensaje porta, pues, con la información de los datos de los sentidos, la seguridad de que la sensación se está produciendo dentro del propio cuerpo del sujeto."
MELZACH piensa que la matriz está ya en gran parte preinstalada genéticamente (a diferencia de la "asamblea de células" de HEBB, que se construye por la experiencia), ya que las personas nacidas sin un miembro tb. sienten el fantasma, si bien podría ser modificada por la experiencia, que añadiría o quitaría, reforzaría o debilitaría las sinapsis existentes.
En resumen, "indiferentem. de cuál sea el origen de la información que llega a la matriz, se daría igual resultado: rápida difusión de las señales por toda la matriz y percepción de un miembro dentro de un yo unitario, aún cuando falte el miembro auténtico." A lo largo del tiempo, la experiencia modificaría el esquema neuroconfirmatorio, con el resultado de cambios en el fantasma y en el dolor. Pero el fantasma no desaparece para siempre, señal de que la neuromatriz, aunque modificada, conserva permanentem. muchos de sus rasgos.
"Los miembros fantasma sólo son un misterio si se supone que el cuerpo envía mensajes sensoriales a un cerebro que los recibe pasivam.; son, en cambio, comprensibles si se reconoce que el cerebro genera la experiencia del cuerpo. La información sensorial modula meramente esta experiencia, pero no es la causa directa de ella."
Las vistas y los sonidos fantasmales, lo mismo que los miembros fantasma, ocurren cuando el cerebro pierde la información que normalm. llega de un sist. sensorial. En ausencia de esa información, algunas células del sist. nervioso central se vuelven más activas. Los mecanismos del interior del cerebro transforman esta actividad neuronal en experiencias significativas.