roques son elementos característicos. Se trata de restos de chimeneas volcánicas descubiertos por la erosión. En su parte central, acoge la mejor manifestación de laurisilva canaria, un bosque subtropical húmedo que, en el Terciario, ocupaba buena parte de la cuenca mediterránea y ahora ha quedado relegado a las islas macaronésicas. Casi permanentemente envuelto en nieblas, la laurisilva aporta a la Gomera toda el agua de la que dispone la isla. Entre los árboles que componen este bosque cabe destacar el barbusano, los tiles, el viñátigo, madroño, tejo, saúco, mocán y por supuesto, laurel y formaciones de fayal-brezal. El suelo esta tapizado por enormes helechos. Bejeques, aeoninums y tajinastes son frecuentes en los escarpes rocosos no boscosos. Entre la fauna vertebrada hay que destacar la paloma turqué y paloma rabiche, ambas endémicas de la laurisilva canaria. Solo hay una especie de anfibio, la ranita meridional, y dos especies de reptiles, ambos endémicos de la Gomera: el lagarto gomero y el eslizón dorado. Entre las rapaces, tenemos el aguililla, el gavilán y el cernícalo. Destaca la presencia de tres especies de murciélagos, una de ellas endemismo macaronésico. Abundan los paseriformes. Los insectos son la fauna mas numerosa y entre ellos aparece el mayor número de endemismos. |