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Descubrimiento:
En 1803, por M.H. Klaproth por un lado y J.J. Berzelius y W. von Hisinger
por otro
Número Atómico: 58
Estructura electrónica: [Xe] 4f2 6s2
Números de oxidación: +3, +4
Usos: Mecheros (piedras), balas trazadoras, flash, iluminación
en proyectores y cámaras cinematográficas (lámparas
de arco de carbono). Aleaciones resistentes al calor. Catalizador en el
refinado del petróleo. Aplicaciones metalúrgicas y nucleares.
Cristal azul y cristales fluorescentes.
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Su
nombre proviene del asteroide Ceres, descubierto en 1801. En 1803 se descubre
el elemento por Klaproth y por Berzelius y Hisinger. El metal se prepara
en 1875 por Hillebrand y Norton.
Es el más abundante de los elementos denominados tierras raras:
0,00665% en peso de la corteza. Las fuentes actuales más importantes
son la monacita y la bastnäsita. De ellas se obtiene el cerio y las
otras tierras raras, así como torio.
El cerio es interesante debido a su estructura electrónica variable.
La energía de los electrones del subnivel 4f es casi la misma que
la de los electrones de la capa de valencia y pequeños cambios
de energía cambian la ocupación relativa de ambos subniveles.
Esto conduce a dos estados de valencia.
El cerio es un metal gris brillante, maleable, dúctil, pesado.
El metal puro se inflama si se corta con un cuchillo. Es el más
reactivo de los lantánidos (excepto europio) y se oxida muy fácilmente
(arde). Reacciona con agua fría (lentamente) y caliente (rápidamente)
y reacciona con el alcohol.
El cerio no es radiactivo, pero puede contener trazas de torio que si
lo es.
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