Los bosque lauroides aprovechan las lluvias hrizontales (nieblas) causadas por los vientos alisios. Las hojas interceptan las nieblas y las escurren provocando una llovizna lenta pero constante. El ecosistema lauroide se sitúa justo en el piso que ocupa el mar de nieblas. Por encima se extiende el piso del fayal-brezal y más arriba el piso del pino canario.
Mar de nieblas de la isla de la Palma |