Descubrimiento: En 1803, por Smithson Tenant
Número Atómico: 76
Estructura electrónica: [Xe] 4f14 5d6 6s2
Números de oxidación: +2, +3, +4, +5, +6, +7, +8
Usos: Catalizador de reacciones en fase gaseosa. Casi todo el metal se emplea en producir aleaciones muy duras, con otros metales del subgrupo del platino, que se utilizan para la fabricación de puntas de bolígrafo y plumas estilográficas, agujas de fonógrafos, contactos eléctricos...

Constituye el 1,5x10-7% en peso de la corteza. Se encuentra en placeres de platino de ríos de Urales y ambas Américas. También en los minerales de níquel de Sudbury (Ontario, Canadá), aunque en pequeñas cantidades, pero es comercial.
Es un metal brillante, blanco azulado. Extremadamente duro. Quebradizo incluso a alta temperatura. Posee el punto de fusión más alto del subgrupo del platino. Es difícil de trabajar. Hasta hace poco el osmio parecía ser ligeramente más denso que el iridio y, por tanto, el elemento más denso; sin embargo, no está claro si es más o menos denso que el iridio. Es bastante estable al aire, pero en forma pulvurenta o esponjosa produce tetraóxido de osmio que es un oxidante potente. Tiene un olor muy fuerte y característico (del cual procede el nombre del elemento: la palabra griega osme significa olor) y es muy tóxico. Concentraciones de OsO4 en el aire del orden de 10-7 g/cm3 producen congestión pulmonar, daños en la piel y en los ojos.